Cuando en moda una modelo se convierte en un icono siempre es gracias al fotógrafo que toma las fotografías. En el caso de Kate Moss fue Corinne Day la que tomó las fotografías que harían de ella lo que ha sido: símbolo de una generación e imagen indiscutible de la moda en las dos últimas décadas.
Son unas imágenes de Kate Moss con 16 años corriendo por la playa, sin maquillaje y que resaltan la delgadez. Estas imágenes dieron lugar a que Bill Clinton se convirtiera en el máximo detractor de Corinne Day y la acusara de exaltar la ruina personal que produce la heroína.
Polémicas aparte Corinne Day revolucionó la fotografía de la década de los noventa, sus fotografías supusieron una ruptura respecto a la fotografía que se hacia en ese momento.
En sus fotos, de corte documental, las modelos aparecen en poses espontáneas y desfavorecedoras, son imágenes provocadoras y explícitas que muestran a las modelos sin ningún tipo de artificio y pueden llegar a ser muy duras.
(Nunca he personalizado este blog, pero es, cuanto menos curioso, que haya sido la muerte de la fotógrafa Corinne Day a la edad de 48 años y victima de un tumor cerebral el pasado 27 de agosto la que me haya hecho recordar que abandoné una brillante tesis doctoral sobre la genética molecular del cáncer para vivir en Barcelona y poder hacer realidad un sueño que venía acariciando desde hacía mucho tiempo.
Por fortuna este sueño se ha hecho realidad, ¿quiere decir esto que fue una buena decisión? El tiempo me lo dirá…
Este post esta dedicado a la memoria de Lola (1976-2008) la que siempre me obligó a perseguir todos los sueños.)
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