Edvard Munch (Noruega, 1863-1944) declaró cuando tenía 26 años pintaré seres vivos que respiran, sufren y aman.
Dicho y hecho. Para él la pintura era un estado emocional, y a través de ella, reflejó como ninguno las miserias de la existencia humana; y para nosotras, es la moda la que refleja la existencia humana y la que sitúa al individuo en el espacio y en el tiempo; y que mejor forma de unir moda y pintura que con esta nueva versión de el cuadro El baile de la vida en el que, la protagonista lleva una cartera de mano de Tosca Blue, el ya famoso tocado de orejas de conejo de Louis Vuitton y botas de caña alta de Casadei (todo otoño/invierno 09.10).
Como siempre la ilustración es cortesía de Cristina Cortés, gracias artista, eres un genio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario