05 febrero 2011
Lula Mae para Singular (magazine)... Llamazares y de Delgado
(Ahora que esa (¿loca y excéntrica?) aventura llamada Singular magazine que iniciamos unos cuantos hace un año, llega a su fin, quiero hacerme eco de alguno de los artículos que publiqué en ella.
He aquí el primero, Llamazares y de Delgado... Chicos fue un placer encontraros en el080).
Fabricio y Jaime dan vida a Llamazares y de Delgado, una firma que nació en Barcelona, en septiembre de 1998, cuando presentaron su primera colección y que, desde entonces, no ha dejado de asombrar con dos propuestas de couture-â-porter cada año.
Ha participado, como todo joven diseñador emergente de bien en este país, en la pasarela Modorra (Bilbao), en el Bread&Butter, en su edición de Barcelona, y en el Merkamoda FAD (Barcelona) entre otras pasarelas, y ha colaborado en la producción de vestuario de varios espectáculos de teatro, danza contemporánea y producciones de televisión.
Visité a Fabricio y Jaime el pasado mes de mayo una tarde de lunes de lo más fría y lluviosa, y mereció la pena caminar hasta su showroom, en pleno Eixample de Barcelona, bajo la persistente lluvia.
Fabricio y Jaime son encantadores, me mostraron todas las prendas que forman parte de la colección de la próxima temporada y me explicaron, con todo lujo de detalles, que todas sus colecciones tienen una narrativa, y que la fuente de inspiración del próximo otoño/invierno 2011 es todo lo que envuelve a las horas previas a la noche de estreno, en 1692, de la opera The Fairy Queen de Henry Purcell.
Su propuesta para la próxima temporada consta, para ellas, de elegantes vestidos, refinadas camisas con mangas acampanadas y un gran lazo a modo de cuello, faldas de volantes o adamascadas embellecidas en el orillo con tul plumeti; y maravillosas prendas de punto y americanas de patronaje perfecto, para ellos. La texturas y tejidos, suaves y que protegen el cuerpo del frío como son, lanas y sedas, que dan calidez, paños y adamascados, que dan cuerpo, y tules plumeti, blondas y bordados, que aportan riqueza y sensualidad, en una gama de colores que va del ya clásico dueto blanco-negro, al negro y marrón chocolate solos o combinados con oro, gris, verde y burdeos.
Ser singular, no caer en obviedades ni estereotipos y no dejar que la moda te subyugue y tiranice es sinónimo de Llamazares y de Delgado, con un dominio absoluto del patronaje y con un estilo propio muy delicado y exquisito, me comentaron que no dejan nada al azar, que son muy perfeccionistas en lo que a acabados, tejidos y detalles se refiere.
Fabricio y Jaime se mantienen al margen, no siguen las tendencias que marcan las pasarelas pero tampoco huyen de ellas, sus prendas son atemporales y versátiles.
Cuando me despedí de ellos, de camino a casa, no pude evitar pensar en los años cincuenta, cuando una Europa devastada por la guerra intentaba renacer de sus cenizas buscando la distinción y belleza de tiempos pasados, que encontró en la elegancia y sofisticación de los sobrios patrones de Cristóbal Balenciaga, cuyo arte con la aguja impregnó la moda de la década llegando hasta nuestros días.
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Todo un gusto y honor estar aqui.
ResponderEliminarUn beso grande!!
Seguimos viendonos!