Alberto García-Alix (León, 1956), que aprendió la profesión de forma autodidacta, es uno de los fotógrafos más representativos de la escena artística española de las últimas décadas.
Con un estilo depurado y definido que ha generado escuela, se ha convertido en un referente creativo.
Tiene la capacidad de contar una historia en una única imagen: "Las fotos son los ojos del narrador de un cuento".
Destacan sus retratos en blanco y negro, con series dedicadas a las motos, los presos, las estrellas de la pornografía, los yonquis y los tatuajes. La música, la noche, su entorno más inmediato, amigos, paisajes de su vida han sido sus musas de inspiración.
Premio Nacional de Fotografía 1999, sus treinta años de carrera plasman los cambios sociales y culturales que ha experimentado este país y constituyen un documento único de una época fascinante de nuestra reciente historia.
“La fotografía siempre es pasado, una vez que has apretado el botón del disparador ya no somos como somos, somos como éramos. Vamos cambiando".
De donde no se vuelve es el nombre de la exposición que se puede ver hasta el próximo 23 de febrero en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
"La fotografía es un poderoso médium. Nos lleva al otro lado de la vida. Y allí, atrapados en su mundo de luces y sombras, siendo sólo presencia, también vivimos. Inmutables. Sin penas. Redimidos nuestros pecados. Por fin domesticados...Congelados.
Al otro lado de la vida... De donde no se vuelve".
Come sempre nei tuoi post si scoprono autori molto interessanti ed anche quando si tratta, come nel caso di Strand, di pionieri irripetibili ed eroici del documento foto-cinematografico, la maniera in cui tratti l'argomento sia dal punto di vista del contenuto che della resa iconografica è impeccabile
ResponderEliminarbesos
a mi me gusta mucho lo que hace..es muy difícil el retrato y el lo borda!
ResponderEliminarGrazie mille a tutti e due. Raquel, estoy de acuerdo contigo al cien por cien. Un saludo.
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