Vistió a la mujer con esmoquin dos años antes de la revolución del 68, llevado por su inspiración de convertir en femenino lo masculino.
Revolucionó la forma de vestir de las mujeres, por eso cada vez que nos ponemos un simple pantalón, nos abrochamos una sahariana, elegimos el esmoquin para una fiesta o nos ajustamos el trench, se lo debemos a él.
YSL marcó un antes y un después en la moda gracias al esmoquin femenino,
al traje pantalón, que combina la masculinidad del sastre con los colores ultrafemeninos,
a su estilo andrógino,
a la sahariana,
a su estilo étnico,
a los vestidos homenaje a Mondrian,
y Braque,
y a la incorporación de la modelo negra, en la foto Katoucha, su musa, con vestido homenaje a Braque,
Y hasta el próximo 5 de abril si viajáis a San Francisco no dudéis en visitar la exposición que sobre YSL se exhibe en el De Young Museum.
"Porque vivimos en un mundo desordenado y decadente, en el que la belleza y la elegancia no importan demasiado. Me he sentido muy solo en mi lucha, por eso he decidido abandonarla".