En la década de 1920, Chanel, Peggy Guggenheim y otras pioneras se dejaron fotografiar fumando en público como símbolo de liberación sexual e independencia, pero no fue hasta la década de 1950 cuándo, y gracias a Kerouac y la generación Beat, el cigarrillo y el fumar se convirtieron en símbolo de rebeldía y rechazo a la cultura estadounidense.
El fumar se asociaba a nivel social a los progresistas, a los comunistas, a los rojos, a los homosexuales, a las feministas, a los artistas, a los cantantes, a los escritores malditos, etc., y fumar y el cigarrillo se convirtieron así, en un accesorio más del imaginario Moda.
(David Bowie)
(Glitta Krange by Jerry Schatzberg, 1950)
Más allá del discurso denotativo y de salubridad del tabaco y de la doble moral que esgrimen los gobiernos al subir los impuestos del tabaco por un lado; y aprobar leyes antitabaco cada vez más duras por otro, el contrapunctum de estas fotografías - las miradas ausentes, pensativas, reflexivas, sensuales - y el discurso connotativo que en mi ha generado, no hubieran sido el mismo sin el tabaco como punctum.
Más imágenes de fumadores ilustres en este álbum de Facebook.
(En aquellas imágenes que no he nombrado al autor es porque lo desconozco. Si alguien los conoce que me lo haga saber. Gracias)